domingo, 31 de marzo de 2013

La ética kantiana



Immanuel Kant es uno de los grandes filósofos de la Edad Moderna. Nació en Prusia en el año 1724, y murió en el mismo lugar en 1804. Dedicó su vida al pensamiento filosófico, y publicó muchos libros, entre ellos destaca la "Crítica a la razón pura" que se considera como el paso de la filosofía moderna a la contemporánea. Pero además del pensamiento filosófico, Kant también se centró en la ética, destacando en ella los libros "Crítica a la razón práctica", "Fundamentación de la metafísica de las costumbres" y "Metafísica de las costumbres".
Con su nueva ética, Kant pretendía demostrar la falsedad de toda doctrina moral que pretenda apoyarse en consideraciones empíricas y también quería otorgar a la ética una base racional y apriorística, por eso se dice que su ética es racional.


Para la ética kantiana, lo único realmente bueno es la buena voluntad: la inteligencia, la riqueza y la felicidad tienen un papel muy importante en esta voluntad. Y es gracias a la razón humana, a la cual según Kant, la debemos nuestra capacidad para llegar a la buena voluntad, para llegar al bien moral, porque eso es lo que quería la naturaleza al dotarnos de una razón. Kant dice los siguiente: "El resultado de un acto bueno puede ser perjudicial pero el acto seguirá siendo bueno porque lo importante se un acto moral es el principio por el que se realiza". Kant argumenta esta afirmación en tres actos: 1º los actos por deber y 2º los actos mandados por el deber que se rigen según el imperativo categórico (que debe de mandar por si mismo, debe de ser más universal que cualquier sustancia, pero como el hombre es un ser autónomo, el imperativo sería un instrumento que permitiera a los hombres obrar como fin y no como medio).

En conclusión, la ética kantiana es formal porque se fija en la forma de nuestras proposiciones éticas. Su fin es noble y tiene por objetivo el entendimiento entre todos los seres humanos.









Consultas:
http://arvo.net/seccion-immanuel-kant/la-etica-de-kant/gmx-niv547-con11943.htm
http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=141:la-etica-formal-de-immanuel-kant

sábado, 23 de febrero de 2013

El problema de la causalidad de Hume

Hume es un filósofo escocés de la Edad Moderna, y uno de los mayores representantes del empirismo filosófico. Pretendió conocer cuales son los mecanismos que rigen la conducta y moral humanas, y para ello, crea su teoría del conocimiento basada en el método experimental, en el cual se evitan los razonamientos no apoyados en datos empíricos.

Una de las consecuencias de su teoría es que va a derribar el concepto de causalidad. Según Hume las causas de las cosas no son ideas de estas, sino relaciones que se establecen entre ellas. Sin esta relación, nuestro conocimiento quedaría limitado a impresiones e ideas, pero no podríamos conocer el futuro. Esta relación es, también, la conexión necesaria entre ideas, es una cuestión de hecho donde predomina la experiencia y la observación. Es a través de la experiencia y de sus circunstancias (contigüidad, prioridad y conjunción constante) cuando confirmamos la veracidad de esta suposición y establecemos la relación causa-efecto. Pero la experiencia no justifica esta existencia, y confiamos en ella gracias al hábito o a la costumbre, y debido a ellos, estamos convencidos de la regularidad de la naturaleza, porque observamos lo como lo mismo que ocurrió en el pasado, ocurre en el presente.

Pero como no sabemos si el futuro será igual, porque este hecho es indemostrable científicamente, solo, a partir de la creencia,  creeremos que los hechos se desarrollarán en el futuro de una manera determinada. Esta creencia constituirá el llamado principio de uniformidad de la naturaleza.

En conclusión, para Hume no existe ningún fundamento objetivo que permita establecer en la ciencia el principio de causalidad. Solo existirán fundamentos psicológicos. Según él, este principio es una creencia que los hombres asumimos en base a ciertas características naturales y epistemológicas que ya tenemos.




jueves, 31 de enero de 2013

El problema del método de Descartes

Descartes era un filósofo de la Edad Moderna muy interesado en el estudio matemático que pronto se inclinó hacia el conocimiento filosófico y a la creación de un método y una filosofía para un nuevo conocimiento. Es el llamado "Método Cartesiano", con el que quería proveer a la ciencia de una base metafísica y, a la vez, proporcionar un nuevo método a la filosofía.
Este método se va a articular entorno a dos formas para conocer y llegar a la verdad: "el conocimiento por intuición", es cuando conocemos algo de manera inmediata es la primera forma de conocimiento, mediante ella la razón conoce la verdad de los axiomas. Y "el conocimiento por deducción", es cuando llegamos al conocimiento a partir de las cosas que ya conocemos, mediante ella la razón demuestra nuevos teoremas.
Siempre se apoya en verdades evidentes.
Estas formas, Descartes las construye entorno a las cuatro reglas del método: "Regla de la evidencia", no se puede aceptar nada como verdadero que no se presente evidente. Lo evidente se produce en la intuición, es lo claro y distinto (lo claro es cuando advertimos todos sus elementos sin ninguna duda, y lo distinto es cuando una idea esta diferenciada claramente de los demás). Con esta regla Descartes propone a la evidencia como criterio de verdad.
La segunda es la "Regla del análisis", nos cuenta que es necesario que separemos toda la realidad en sus orígenes, llegamos al final cuando alcanzamos las ideas más simples y claras.
La tercera es la "Regla de síntesis" en la cual construimos elementos complejos a través de otros más simples, así ampliaremos nuestras verdades con otras que desconocemos.
La última sería la "Regla de enumeración" que es una manera de poner en práctica el orden, es la comprobación del proceso analítico-sintético para estar seguros de su certeza.
Con el método Descartes pretende encontrar una realidad de la que esté totalmente seguro de su existencia, para llegar a ella se parte de la 1ª regla (ya explicada). La 2ª regla consiste en la duda metódica, a través de la cual se ponen en duda los conocimientos confusos para poder llegar a una auténtica realidad. Para ello el conocimiento se divide en: "conocimiento sensible", de los sentidos, poco fiable, "cocimiento matemático", es el más claro y evidente que tenemos. El 1º nos argumenta que de lo que te ha engañado una vez no te fiarás, Descartes incluye la hipótesis del sueño: si somos incapaces (en ocasiones) de distinguir entre sueño y vigilia, esta duda serviría para descartar la verdad de nuestra existencia y del mundo exterior. El 2º argumenta que resiste la prueba del sueño, que no nos engaña, aunque se puede poner en duda si nuestra razón loao considera como el producto de un sueño maligno. Con esta duda metódica, Descartes tira por tierra el conocimiento humano estableciendo que no es fiable, en este momento es en el que encontramos un verdadero principio: el pensamiento, el yo es la primera verdad y realidad que descubre Descartes. La conocemos por intuición, es evidente. A partir de este punto Descartes aplica su tercera regla y deduce lo relativo a Dios y al mundo. Para ello Descartes examina las distintas ideas de la mente para encontrar ideas que no fueran sólo de la mente sino la existencia de algo externo a mi. Pero como no todas las ideas son iguales, Descartes distingue entre "ideas adventicias" (se construyen a partir de los sentidos) "ideas facticias" (se forman a partir de otras ideas) "ideas innatas" (nacen con nosotros).
Entre tantas ideas hay una diferente, la idea de Dios, Descartes demuestra su existencia a través de: "argumento de la infinitud" (idea de infinito, que está ahí porque existe Dios), "argumento de Dios como causa de mi ser" ( las ideas de perfecciones están en mi mente gracias a Dios), "argumento ontológico" (se acepta como verdadera la proposición de Dios existe porque el ser perfecto debe existir). Con ello Descartes ha demostrado 2 realidades (Yo y Dios).
La última demostración es la del mundo, se realiza a partir de la idea de Dios, ya que el mundo que vemos no es ficticio porque lo ha creado Dios (con su perfección y bondad), queda descartada la hipótesis de genio maligno. Con esta argumentación Descartes demuestra la última realidad: el mundo.

En conclusión, Descartes crea un nuevo método con el que salva las diferencias entre ciencia y filosofía, y, a su vez, argumenta la existencia de tres sustancias y realidades absolutas: Yo, Dios y el mundo.

lunes, 31 de diciembre de 2012

¿Debe pasar la filosofía a ser una asignatura optativa en 2º de bachiller?

Como la entrada de este mes es de un tema libre voy a intentar dar mi opinión sobre un tema relacionado con la educación actual que está resultando ser bastante polémico.


Como todos bien sabéis estamos sufriendo una de las mayores crisis económicas de la historia. Como consecuencia se están realizando una gran cantidad de recortes en todos los ámbitos. En la educación en concreto, nuestro ministro Wert acaba de sacar a la luz el nuevo borrador del anteproyecto de la reforma educativa, en el que, aparte de otras muchas barbaridades, pretende que la Historia de la filosofía pase a ser una asignatura optativa en ved de obligatoria, y además le enmarca la misma categoría que a Religión.


En mi opinión, este borrador de educación es un ataque muy fuerte a toda la filosofía, porque además de que los profesores tendrán menos horas lectivas (lo que seguramente implicará más despidos), también están atacando a los alumnos, es decir, la filosofía es una de las asignaturas más importantes en el desarrollo de su parte crítica y madura. Gracias a ella la mayoría de los jóvenes tenemos desarrollados más conocimientos para poder juzgar mejor el mundo en el que vivimos y así, no dejarnos engañar tan fácilmente  Por tanto, a mi ver, lo que quieren conseguir es una población carente de la información crítica necesaria para no ser engañados y así poder manejarlos muy fácilmente según cuales sean sus intereses. Además, poner la filosofía a la misma altura que la religión me parece un acto bastante "delicado", porque mientras una ayuda a la persona a desarrollarse críticamente, la otra solo muestra una serie de ideas sin fundamento ninguno.

En fin, menos mal que de momento es solo un borrador, espero que se den cuenta de lo que pueden hacer y lo rectifiquen.




















jueves, 29 de noviembre de 2012

La metafísica aristotélica

En mi segunda entrada quiero hablar de la que seguramente es una de las partes más importantes de la filosofía aristotélica: LA METAFÍSICA.

Aristóteles es uno de los filósofos más importantes de la antigüedad, fue hijo de médico, el cual le inició en la anatomía y fue discípulo de Platón del cuál se fue distanciando a la vez que realizaba una crítica más profunda de su Teoría de las ideas. Aristóteles critica esta teoría porque considera que se aleja bastante de la verdad. En concreto, el aspecto que más castigó fue la tesis de la existencia separada de las ideas, no lo aceptó por varias razones:
   La primera: separar las ideas de las cosas es inaceptable porque sería quitarle la esencia de lo que son a las propias cosas. Al intentar explicar un mundo, Platón lo divide en dos y los tiene que explicar. Otro argumento en contra de esta teoría es que si la esencia está separada de la cosa es porque no es propiamente su esencia. Por todo ello Aristóteles llegó a la conclusión de que las ideas y las cosas están unidas y que su conjunto forma la realidad conocida.


Para explicar todo esto, Aristóteles creó la METAFÍSICA, con ella el gran filósofo pretende averiguar las causas de las cosas, analizar al ser y a la substancia, investigar la existencia de Dios y el movimiento.
Para averiguar las causas de las cosas Aristóteles propone la "teoría de las cuarto causas" donde nos dice que la causa es todo lo que concurre en la constitución de algo. En este sentido hay cuatro causas: 1ª"Causa material": de lo que está hecho una cosas, 2ª"Causa formal": es la esencia de las cosa, 3ª"Causa eficiente": es el motor del cambio y 4ª"Causa final": es el fin del cambio. Las 2 primeras son intrínsecas y estáticas y las 2 últimas son extrínsecas y dinámicas. Él postuló que conocer algo científicamente es conocer cada una de las causas que lo determinan, en especial la causa final.
A la hora de analizar el ser, Aristóteles nos dice que no es unívoco, sino que es análogo, es decir, el ser es uno pero se dice de muchas maneras. En él , la substancia(OUSÍA) es el auténtico ser, el ser concreto sensible. El ser no substancial es el accidente, son modificaciones que no existen en sí, sino en la substancia propia. Por tanto, y para diferenciarlos, Aristóteles propone una serie de modos de decirse y de manifestarse del ser, las CATEGORÍAS.
Cuando analiza la substancia Aristóteles lo hace en base a que esta se compone de materia y forma.
La materia es aquello que nos queda de las cosas cuando les quitamos sus propiedades (de una mesa sería la madera). Y la forma, que es la estructura de la materia, como se dispone u organiza esta de diversas maneras, es el conjunto de cualidades de la materia. Ambas dos no son elementos de los seres, sino de maneras de hablar sobre ellos.
Con vistas a la conceptualización del movimiento, Aristóteles introduce la distinción entre potencia y acto, es decir, pretende demostrar que el movimiento puede ser pensado y no encierra ninguna contradicción. En todo ser, salvo Dios, hay ACTO y POTENCIA.
 El ACTO se dice del ser en cuanto que es, tiene dos términos: "energeia" (posibilidad de ser otra cosa) y "entelequia" (es el ente, es Dios).
 La POTENCIA se dice del ser que puede llegar a ser otro distinto, se distingue entre: "potencia activa" (facultad de producir cambio en otra cosa) y "potencia pasiva" (posibilidad de pasar de un estado a otro). El acto tiene prioridad en la potencia. Esta teoría nos dice que la materia está en potencia pasiva de la forma y la forma es lo que actualiza la materia.
Por último Aristóteles analiza la figura de Dios, lo identifica con un acto puro, algo inmaterial, no es creador pero es capaz de generar el movimiento como una causa final, sería el primer motor, genera el movimiento a partir de la eternidad. A partir de él se originarían el resto de motores, es decir, los demás seres sensibles.

En conclusión, Aristóteles nos propone la existencia de un Dios no creador que permite el movimiento de los demás seres sensibles, y a su vez estos están compuestos por la materia y forma, por las cosas y las ideas juntas, que son la auténtica realidad.



viernes, 26 de octubre de 2012

El mito de la caverna

El mito de la caverna es uno de los escritos más famosos de Platón. En él se muestra a una serie de prisioneros en el interior de una caverna, donde ven una serie de sombras del exterior.Su objetivo es enseñarnos el camino que debemos seguir para poder llegar al mundo inteligible.
Este mito plasma claramente la teoría del dualismo ontológico de Platón: El interior de la caverna representa el mudo de lo sensible, de las cosas, mientras que el exterior es el mundo de las ideas.
Es un mito que tiene mucho simbolismo, a continuación voy a explicar algunos de ellos:
     1º Los prisioneros:son los que ven las sombras en la caverna, se refiere al pueblo.
     2º Los portadores:su intención es representar las personas que dirigen a la ciudad, la llevan a los hombros,son los políticos.
     3º El prisionero liberado:se refiere al estudiante, es un prisionero que está siguiendo el ideal platónico para alcanzar el mundo eidético.
     4º Sombras:son los prejuicios y estereotipos propios de los hombres de apie.
     5º Cadenas: es la ignorancia que tiene atada a los hombres y que les impide poder llegar a las ideas.
     6º Fuego: es la representación simbólica del Sol.
     7º Reflejos en las aguas: es una referencia a las matemáticas, se reflejan porque no llegan a la categoría de las ideas.
     8º Objetos exteriores de la caverna: son las ideas, a lo que los hombres aspiran llegar  por medio de la dialéctica.

En conclusión, en el mito de la caverna Platón nos expone la manera de llegar al mundo de las ideas mediante el uso del pensamiento, el cual ejercitamos con la dialéctica.

domingo, 17 de junio de 2012

¿Hasta dónde debe llegar el Estado?

¿Cuáles deben ser las características ideales de un estado? ¿Qué libertades debe permitir y cuales no? Esta ha sido una de las preguntas más importantes que se ha hecho la humanidad desde la creación del Estado. En la actualidad se distinguen dos tipos de Estado: unos liberalistas que se basan en la desigualdad ente clases, hay ricos y pobres, y la sociedad socialista que defiende un estado igualitario, donde no existan las diferencias de clases y donde todas las personas puedan acceder a los mismos recursos.

Según mi punto de vista, el estado que mejor se ciñe a las necesidades de todo el conjunto de la población es el estado socialista, que se encarga de regular los bienes públicos, para que de este modo, no exista una minoría elitista que concentre todo el capital, mientras que una gran mayoría obrera tenga que trabajar duramente para conseguir un poco de pan. Gracias al estado socialista los hombres podrán vivir en una sociedad justa donde llegarán a ser felices. Pero, eso sí, este tipo de sociedades no debe derivar en otras que son peligrosas para los hombres, es el caso de las utopías. En ellas los utópicos eliminan a quienes se les oponen, no dejan paso a la libertad de expresión tan anhelada por el ser humano, todo para conseguir lo que ellos llaman "bien común". Por eso, dentro del estado socialista es necesario defender una sociedad que se guíe por sus instintos amorosos, no por los instintos violentos tan presentes en las utopías. Con estos instintos el hombre crearía una sociedad más justa sin tiranos ni clases sociales, dando lugar a su vez a las sociedades lúdico-eróticas.

Hay que crear estados de bienestar, que mejoren las condiciones de vida y las laborales del proletariado, y a esto solo es posible llegar mediante la democracia de los estados socialistas, que permitirán el diálogo entre clases para poder exponer y que se tengan en cuenta todos los puntos de vista de los distintos colectivos sociales. Este mismo diálogo (como dice Habermas) permitirá tomar una serie de decisiones colectivas que sean justas y adecuadas para la sociedad.

En conclusión, el Estado más adecuado para la sociedad será un Estado social que debe de llegar hasta un punto medio, imponiendo una serie e leyes y normas que permitan repartir la mayoría de bienes entre toda la población, pero, que este a su vez pueda ser elegido por los propios ciudadanos que son quien a través del diálogo entre todos pueden encontrar las normas adecuadas a los intereses de todos y cada uno de nosotros y que no impongan la violencia para establecer su poder, llegando con ello a conseguir una sociedad justa e igualitaria, donde el hombre podrá llegar a ser feliz.